Puede que no le apetezca hacer tanto ejercicio en invierno como en verano, pero no se equivoque: es una buena idea mantenerse activo todo el año. Hay muchas razones por las que el ejercicio es tan importante para la salud en general: ¡aquí tienes cinco de ellas!
Mejora de la salud cardiovascular
La salud cardiovascular es importante porque afecta al corazón y a los vasos sanguíneos. Puede mejorar su salud cardiovascular haciendo ejercicio con regularidad, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial y diabetes. El ejercicio también le ayuda a mantener un peso saludable.
Reducción del riesgo de desarrollar una enfermedad
- El ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad crónica.
- Algunos ejemplos de enfermedades crónicas que pueden reducirse o incluso prevenirse mediante la actividad física son: la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardíacas.
- Se recomienda realizar un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada (como caminar a paso ligero).
Control del peso
No es ningún secreto que la actividad física regular puede ayudarle a mantener un peso y una composición corporal saludables. El ejercicio también puede ayudarle a perder peso y mantenerlo, incluso si tiene un IMC (índice de masa corporal) elevado. La cantidad de ejercicio necesaria para perder kilos depende de su peso actual, su estado de salud y su estado físico. Si tiene sobrepeso u obesidad, los expertos recomiendan al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico de intensidad moderada, como caminar a paso ligero (unos 30 minutos cinco veces por semana). Para quienes son muy activos pero siguen teniendo sobrepeso, puede ser necesario un ejercicio más vigoroso, pero hable primero con su médico.
Aumento del estado de ánimo y de los niveles de energía
- El ejercicio puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad. Si te sientes estresado o ansioso, es importante encontrar alguna forma de liberar esas emociones. No necesitas un tratamiento de spa caro o unas vacaciones para “alejarte de todo”, siempre que mantengas tu cuerpo en movimiento.
- El ejercicio puede ayudarte a dormir mejor. Una buena noche de sueño es esencial para mejorar el estado de ánimo y los niveles de energía, pero si tiene problemas para conciliar el sueño por la noche, intente hacer ejercicio a primera hora de la mañana, antes del desayuno (cuando los niveles de cortisol son naturalmente bajos). Intente no hacer ejercicio a menos de tres horas de la hora de acostarse ni hacer siestas durante el día; en su lugar, concéntrese en relajarse tomando un baño caliente o bebiendo una taza de té de hierbas caliente antes de acostarse.
Dormir mejor
El ejercicio es una forma estupenda de relajarse antes de acostarse. También se ha demostrado que mejora la calidad del sueño, lo que significa que se pasa más tiempo en las fases profundas del sueño reparador (cuando el cuerpo se repara de los factores de estrés como el ejercicio).
La cantidad de ejercicio necesaria para mejorar la calidad del sueño varía según la persona, pero el Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda al menos 30 minutos para la mayoría de los adultos. En el caso de los adultos mayores, que son más propensos a tener un sueño deficiente, la actividad lenta y constante es clave porque ayuda a reducir la inflamación y el dolor de las lesiones o la artritis.
El ejercicio es bueno para el cuerpo, la mente y la salud del corazón
El mensaje que se lleva a casa es que el ejercicio es bueno para el cuerpo, la mente y la salud del corazón. El ejercicio puede ayudarle a dormir mejor, a aumentar el tono muscular y a reducir la presión arterial. También puede reducir los niveles de estrés y ansiedad.
Conclusión
Si bien es cierto que los beneficios del ejercicio son a menudo difíciles de cuantificar, sabemos por los numerosos estudios que se han realizado a lo largo de los años que la actividad regular puede mejorar nuestra salud y bienestar. No hay duda de este hecho. Pero incluso si no quieres hacer una investigación científica sobre ti mismo, ¡sólo piensa en lo bien que te sientes cuando haces ejercicio! Si no te convence nada más, piensa en esto: Si un médico le dijera que debe realizar algún tipo de actividad física todos los días por su salud cardíaca (¿y no lo haría?), ¿por qué no elegir algo divertido? ¿Quizá empezar por dar un paseo alrededor de la manzana después de cenar esta noche?