
Desde el 11 de septiembre de 2001, los pasajeros de avión en los Estados Unidos han estado sometidos a un control de seguridad mucho más estricto. Aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no revela todos los detalles de su proceso de selección de pasajeros, se sabe que usa un sistema de puntos para evaluar a los viajeros en función de una serie de factores, incluyendo el país de origen, el itinerario y la actividad sospechosa previa.
Existen varias personas que no deberían subir a un avión debido a su estado de salud o a su conducta. Estas personas incluyen a aquellos que tienen una enfermedad contagiosa, aquellos que están intoxicados, aquellos que están sufriendo de un ataque de pánico, aquellos que están siendo violentos o aquellos que están teniendo un colapso mental. También se recomienda que aquellos que están enfermos o que tienen una herida abierta no vuelen.
¿Quién no puede subirse a un avión?
Hay diferentes razones por las que alguien no puede subirse a un avión. Algunas personas tienen miedo a volar, o pueden tener una condición médica que los impida volar. También hay algunas personas que no pueden pasar los controles de seguridad de los aeropuertos.
¿Qué enfermedad te impide viajar?
Las enfermedades que pueden impedirle a una persona viajar son diversas, y pueden variar según la edad, el estado de salud y otros factores. Enfermedades como el cáncer, la diabetes, la artritis, la enfermedad de Alzheimer, las enfermedades del corazón y los pulmones, y las enfermedades mentales pueden ser impedimentos para viajar. También pueden surgir problemas si se necesitan medicamentos especiales o si hay limitaciones en la capacidad de la persona para moverse o comunicarse.
¿Cómo afecta un vuelo a una persona hipertensa?
Los vuelos pueden afectar a las personas hipertensas de varias maneras. El cambio en la presión atmosférica puede afectar la presión arterial, lo que puede provocar mareos, dolores de cabeza o incluso desmayos. El estrés también puede aumentar la presión arterial, así como la cafeína y el alcohol, que se pueden encontrar en abundancia en los vuelos. Las personas hipertensas deben consultar a su médico antes de volar y seguir sus instrucciones para minimizar el riesgo de complicaciones durante el vuelo.
¿Qué le pasa a tu cuerpo en un avión?
Aeropuertos y aviones están llenos de gérmenes que pueden causar resfriados y gripe. Esto se debe a que la mayoría de las personas no se lavan las manos con frecuencia y tocan muchas cosas, como escaleras, pasamanos y asientos.
En un avión, el aire se mueve muy rápido, lo que hace que la mayoría de las personas se sientan cansadas. También puede causar dolor de oído si no se mantiene la boca abierta durante el despegue y el aterrizaje.
El aire en un avión también es muy seco, lo que puede causar resequedad en la piel, ojos y garganta. Beber mucha agua puede ayudar a evitar estos síntomas.
Conclusión
Las personas que no deben subir a un avión son aquellas que están enfermas, aquellas que no se sienten bien y aquellas que tienen algún problema de salud.
Las personas que no deben subir a un avión son aquellas que no están en condiciones físicas o mentales para hacerlo. También se incluyen aquellas que puedan representar un peligro para los demás pasajeros o para la tripulación.